Como utilizar el ayuno intermitente
para perder peso (publicado 16/10/15)
El metabolismo de los animales que viven en libertad, está diseñados para responder a las
situaciones de abundancia y escasez, ya que no siempre tienen recursos o presas
a su disposición para saciar su apetito.
Este mecanismo sigue presente en todos y cada uno de nosotros
aunque está parcialmente olvidado, ya que en la gran mayoría de los casos
siempre tenemos alimentos a nuestra disposición.
El mecanismo para regular
los procesos que se generan a través de la abundancia y escasez de
alimentos, se puede generar por medio de la implementación del ayuno intermitente, que es una poderosa
herramienta para perder peso.
¿Qué es el ayuno
intermitente?
El ayuno intermitente consiste en la práctica del ayuno
durante dos días consecutivos en el que el individuo consume 500 calorías en el
caso de las mujeres y 600 en el caso de los hombres.
La procedencia de este aporte calórico debe ser de vegetales, semillas, frutas y legumbres.
En lo referente a los líquidos que pueden ser consumidos, hay que beber exclusivamente agua aunque
también está permitido la infusión de
extracto de té verde o el té verde,
ya que esta bebida cuenta con grandes propiedades eficaces para perder peso.
Sus efectos son altamente saludables para tu organismo ya que
además de favorecer la pérdida de peso
tiene efectos depurativos al
contribuir a la eliminación de toxinas.
La práctica de
ejercicio físico moderado resulta muy útil para reforzar los efectos del
ayuno intermitente.
No se debe confundir el
ayuno con la dieta
Es preciso tener claras las diferencias entre el ayuno y la dieta. Se trata de dos
conceptos muy distintos que se diferencian notablemente entre sí, así mientras
que el ayuno intermitente dura entre dos o tres días como máximo, la dieta consiste
en la implementación en tu alimentación de forma permanente de una dieta variada, saludable y equilibrada
que te ayude a preservar tu salud y
a sentirte mejor contigo mismo.
Como último apunte tienes que desconfiar sistemáticamente de
todo ayuno que consista en “pasar hambre”, un buen ayuno debe garantizarte un aporte nutricional que te permita realizar
tus funciones habituales con normalidad.
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