Meditación, mejora tu calidad de vida

Meditación,  mejora tu calidad de vida

Dedicar a la meditación unos minutos al día es una forma muy poderosa de ayudar a calmar la mente,  al tiempo que mantienes bajo control los pensamientos negativos limitantes.  Asimismo,  la meditación te ayudará a alcanzar un estado mental de r,  por medio del cual,  estarás más en sintonía con los objetivos que pretendas alcanzar, sean de la naturaleza que sean.

El efecto más evidente que tiene la meditación, es que te ayuda a elevar tu capacidad de concentración ”acallando tu mente”,  mediante la liberación de tu consciencia, lo que te proporciona una mejor gestión de tu estado de ánimo y un mayor equilibrio mental.

Una de las mayores ventajas de esta práctica,  es que es muy fácil de realizar, ya que pueden practicarla todo tipo de personas. Para empezar a notar los primeros efectos beneficiosos, es suficiente con dedicarle 10 minutos al día, deberás escoger un lugar tranquilo. Si eres constante,  lograras mejorar considerablemente tu estado mental, físico y emocional , lo que te hará gozar de mayor claridad mental y una mejor calidad de vida.

Como practicar la meditación

Elige un ambiente relajado

La meditación no puede practicarse en un entorno ruidoso, para ello debes apagar el móvil, el televisor y no permanecer atento a estímulos externos.  Sin embargo , puedes utilizar música siempre y cuando ésta sea relajante.  Hay personas a las que les gusta meditar al aire libre, puedes hacerlo siempre y cuando el ambiente sea propicio y el lugar sea tranquilo.

Debes tener la postura adecuada

Para iniciar una sesión de meditación, es clave que elijas la postura adecuada para optimizar sus efectos beneficiosos.

·        La espalda debe estar recta y relajada, se desaconseja practicar la meditación en posición horizontal ya que esta postura  la mente la relaciona con el sueño y la meditación es un ejercicio consciente, por lo que estar acostado es contraproducente, debes crear un ambiente propicio para eliminar la rigidez.

·        Las rodillas deben estar en contacto con el suelo, con el fin de evitar rozaduras puedes utilizar un cojín.

·        El cuello debe permanecer relajado durante la sesión, para ello puedes inclinar el mentón hacia el pecho así lograras ayudar a eliminar la rigidez.

·        En relación a las manos y los brazos no necesitas tener una postura especial,  siempre y cuando estos permanezcan relajados, para ello puedes hacer que tus manos descansen sobre tus caderas o dejar que reposen sobre los lados.

Debes concentrarte en la respiración

La respiración es clave en el proceso de la meditación, tienes que centrarte en ella  para que ésta te induzca al estado de relajación. Para ello debes llenar los pulmones de aire.  Por medio de esta respiración profunda,  el aire penetra en las células de tu cuerpo.

A continuación debes exhalar liberando todas las tensiones que se acumulan en tu cuerpo.  El proceso puede costarte un poco al principio,  pero con el tiempo lograrás que tu respiración sea más fluida y relajante.

No pienses en nada

A priori esta afirmación puede resultarte un tanto sorprendente ya que nuestra mente casi siempre está distraida  pensando todo tipo de cosas.  En la meditación se trata de “vaciar tu mente”. Esta fase es el punto culmen de la meditación,  y es necesaria la práctica y un proceso para llegar a él.  Se puede empezar no juzgando las imágenes que se suceden en tu mente durante la meditación,  de tal manera que no tengas una implicación emocional con ellas.

Concentra tu mente en un solo punto

Esto puede ayudarte a “callar tu mente” y a “no pensar en nada”.  Para ello,  lo que tienes que hacer durante la práctica de la meditación ,  es enfocarte en un lugar,  ya sea real o imaginario,  que te resulte agradable.  Una vez que hayas elegido esa imagen,  debes permanecer enfocada en ella.

Poco a poco, cada día notarás que tu nivel de concentración mejora, y esto te va a ayudar en infinidad de situaciones que se nos presentan.