Propiedades y beneficios de la equinácea

La equinácea (echinacea) es una planta de la familia Asteraceae, es original de Norteamérica y tiene clasificadas 10 especies de las 23 descritas; suele medir entre 1 y 2 metros de altura y tiene una bella flor cónica de color púrpura, aunque algunas especies las tienen blancas y amarillas. Pero su fama y popularidad va más allá de su origen o de la belleza de su flor, la equinácea en los últimos años se ha convertido en uno de los elementos naturales más usados por sus grandes propiedades y beneficios curativos y preventivos.

 

Es por eso que a continuación profundizaremos más en la equinácea y todas esas virtudes naturales que la han convertido en una de las plantas más populares del universo de los productos naturales.

 

La equinácea contra las enfermedades respiratorias

 

Sin duda, las mayores virtudes de la equinácea es su faceta como una potente medicina natural para combatir y prevenir varias enfermedades respiratorias. Es usada para disminuir la fiebre producida por alguna enfermedad de este tipo; pero, además, es un estupendo expectorante, ayuda a disminuir la mucosidad y a contrarrestar la tos y todos sus síntomas.

 

Diversos estudios han determinado que la equinácea ayuda a prevenir y combatir casi todas las enfermedades respiratorias, desde la tos, la gripe, bronquitis, dolores de garganta, sinusitis, faringitis etc.

 

La equinácea contra las infecciones

 

La equinácea también es un gran luchador natural contra diversas enfermedades infecciosas, relacionadas con virus y bacterias. Podemos empezar con las enfermedades genitales; muchos medicamentos contra la sífilis contienen en su compuestos la equinácea; también en las infecciones del tracto urinario. Asimismo, es utilizada para combatir y prevenir la malaria y la difteria y otras enfermedades de origen virulento.

 

El  uso de la equinácea contra las infecciones bucales es muy conocido, ya sea para combatir y prevenir las aftas, escorbuto, demás de infecciones en las encías, gingivitis, periodontitis, etc. Igualmente, la equinácea es usada para distintas infecciones al oído; para infecciones oculares, tales como los orzuelos y la conjuntivitis. Para las infecciones cutáneas como el herpes y la psoriasis también es recomendable.

 

El equinácea como cicatrizante

 

Otra de las virtudes conocidas de la equinácea es la de un potente cicatrizante. Es por eso que también es usada para quemaduras y marcas en la piel; para las picaduras de mosquitos y demás abscesos de la piel como el acné, granos o furúnculos.